miércoles, 30 de marzo de 2011
Ganancias de pocos, destrucción de muchos

El área que analizaremos es la Selva de Montiel, ubicada en la provincia de Entre Ríos (30º 39' latitud sur 59º 3' longitud oeste), cuenta con 70000 hectáreas distribuida casi completamente en el centro de la provincia. El ñandubay, el espinilllo y el quebracho blanco son sus principales árboles. Las palmeras yatay y caranday los acompañan. En este ambiente aún encuentran refugio muchas especies de la fauna local, algunas en peligro de extinción como el cardenal amarillo.
La Selva montielera todavía muestra su esplendor en el departamento Federal. En La Paz y Feliciano se encuentra muy fragmentada y en el departamento Villaguay casi extinguida. En el año 2006 se sanciona la ley provincial n° 9706, donde las hectareas del departamento Federal fueron declaradas reserva natural de usos múltiples, con la finalidad de proteger estos paisajes. Dicha categoría contempla la presencia humana y su objetivo es conservar los bosques de esta particular formación vegetal.
Actualmente en la zona se localizan vestigios de desmontes y tala, eliminándose así monte nativo, para aumentar la superficie cultivable o para aprovechamiento forestal dando uso al recurso como madera o leña.
A raíz de esto se han hecho visibles infracciones que se cometieron dentro de la estancia La Giuliana situada en el paraje El Gato, en jurisdicción del departamento Federal y en el corazón de la selva montielera. Se removieron innumerables ejemplares de palma caranday y de palmera yatay, cuya extracción está prohibida.
En la zona de paraje El Gato y Loma Limpia realizan desmonte indiscriminado y fumigaciones aéreas que amenazan a la salud de los pobladores y la destrucción total del hábitat de algunas especies autóctonas del lugar.
La zona y la población del lugar se encontró y se encuentra en riesgo, ya que existen probabilidades de que algo dañino ocurra, es la continua pérdida de flora y fauna del lugar, improductividad del suelo dejándolo expuesto a agentes erosivos, acompañado de la disminución de infiltración de agua por la falta de cobertura vegetal con lo que consecuentemente se podrían experimentar inundaciones. Se altera el ambiente “el entorno vital”, con posibles contaminaciones del aire por las fumigaciones u ocasionar enfermedades en la población.
A partir de estos acontecimientos nos preguntamos cuan vulnerable esta la población del lugar, ¿en qué situación se encuentra para afrontar sus efectos y si es susceptible ante los daños que pueda ocasionar este fenómeno?

Barragán, Andrea Vanesa
Alumna del Profesorado en Geografía. FHAyCS - UADER

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